Este 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres y y en ese marco, abordaré lo que ha pasado recientemente.
Durante estos días ha estado en la polémica la persona que se autodenomina comediante “Platanito”, porque en una de sus presentaciones hizo un comentario con la intención de “chiste”, sobre la joven Debanhi víctima de feminicidio.
El lenguaje crea realidades, las palabras importan, envían mensajes, comunican cosas, transmiten ideas. Es verdad que un comentario por sí solo no va a ocasionar que un hombre agreda a una mujer, sin embargo sí se queda en la percepción del imaginario colectivo, en la opinión pública la idea de que la violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres, los feminicidios, no es algo tan grave, porque si fuera algo realmente grave nadie se reiría de ello, no se harían chistes de esos temas. Porque de las cosas serias e importantes nadie se ríe.
El comentario del personaje mencionado, no solo no causó gracia, sino que ocasionó una serie de críticas, justificadas y un debate sobre la comedia. Hay voces a favor y en contra, la mayoría en contra, instituciones que emitieron comunicados solicitando una disculpa pública, y colectivos y grupos feministas señalando por qué ese tipo de comentarios y defensas son inadmisibles.
Además de las críticas, la mamá y el papá de la joven, en un video, repudiaron el comentario y al personaje y declararon que tomarían acciones legales porque había lucrado con su dolor y con el nombre de su hija.
Ante ello y la avalancha de comentarios, la persona, caracterizado como su personaje en un primer video salió a “justificarse”, señalando que no quería hacer daño y que reconocía que era algo que no debía haber dicho.
En un segundo video, si estar caracterizado, la persona que da vida al personaje “Platanito”, Sergio Verduzco, dio una disculpa pública a la mamá y al papá de la joven, quienes señalaron que no las aceptaban y que seguirían con el proceso legal.
En este escenario, hubo voces de figuras públicas de la comedia que salieron en defensa del comediante, del personaje y de su comentario, ocasionando a su vez, críticas hacia ellos por haberlo hecho.
¿Por qué las disculpas del comediante y del personaje no son disculpas?
Hay varias razones por las cuales, sus “disculpas” no lo son. La primera razón, es porque su primer video no fue inmediato, fue después de que se desató la polémica. La segunda razón es que en ese video no se disculpó como tal. La tercera razón es que no es la primera vez que hace algo así. Todo el mundo sabe del comentario (porque bajo ninguna circunstancia fue chiste), sobre incendio en la guardería ABC, eso fue en el 2012, diez años después lo volvió hacer.
Otra razón, es que él sabía que estaba mal lo que iba a decir y aun así lo dijo. Al decirlo expresó que no le importaba que lo subieran e incluso le mentó la madre a quién lo hiciera. Es decir, claramente él estaba consciente de que el comentario era incorrecto y sin importarle lo dijo.
Otra de las razones es que en el segundo video para “ofrecer disculpas” a la mamá y al papá de la joven, hizo lo mismo que en el video de disculpas a las familias de las niñas y niños víctimas del incendio en la guardería ABC. En ambos videos dijo, “estoy aquí como Sergio Verduzco”…etcétera, es decir, el mismo discurso.
¿Por qué responsabilizar a la comedia de la violencia machista y la misoginia?
La comedia no es responsable de los comentarios que hacen las personas y no se pueden amparar o justificar bajo el argumento de que son comediantes o que es comedia o que es humor negro.
La violencia hacia las niñas, adolescentes y mujeres no es un chiste y no es gracioso, no se puede pretender hacer “chistes” sobre una situación terrible que vivimos las mujeres. Así como lo mencionaron usuarias en redes sociales, instituciones, colectivos y grupos feministas, ese tipo de conductas minimizan y trivializan esta problemática.
Con esas conductas, comentarios y justificaciones, se normaliza el tema y hace parecer que no pasa nada, que no pasa nada si una mujer es golpeada, violentada o asesinada. Es como decir, la mataron, ¡jajaja! Es algo inadmisible.
Ante el argumento de “es más fácil culpar al comediante”, es necesario decir, que son dos cosas completamente diferentes, una, es el desafortunado hecho en sí, de lo sufrido por la víctima, donde hay una responsabilidad por parte de quién cometió el hecho, así como la responsabilidad que tienen la autoridades de garantizar la seguridad de las mujeres y de todas las personas y el otro hecho es el de la persona que bajo el argumento de la comedia, hizo un comentario pretendiendo hacerlo pasar por gracioso.
La comedia, puede ser contestataria y evidenciar realidades sociales, más no, por encima del dolor, sin una postura crítica, además cobrando por ello. En días recientes, ante las críticas, el autodenominado comediante en vez de asumir su responsabilidad, se victimizó, aunque desde el principio sabía lo estaba haciendo.
Un argumento muy común es decir cosas como: “yo no soy violento”, “yo respeto a las mujeres”, “yo tengo una madre, soy padre, tengo hijas”, “yo no violento a las mujeres”, “las respeto”, sin embargo, sí hago chistes misóginos, sí me río de la violencia hacia las mujeres, sí quiero hacer reír a otras personas utilizando la violencia hacia las mujeres. Entre otras cosas.
Sí hay cosas de las que no se pueden hacer “chistes o bromas”, por ejemplo no se hacen “chistes” de la comunidad judía, del holocausto, de los atentados del 11 de septiembre, de la bomba atómica, de la tortura, de la matanza del 02 de octubre en Tlatelolco, de la explosión en Sna Martín Texmelucan, Puebla en el 2010. No me imagino a nadie haciendo chistes del terremoto del 85 o del sismo del 2017. No imagino a ningún comediante reírse o hacer un chiste del asesinato de George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos.
¿Por qué entonces se permite que se hagan o quieran hacer bromas acerca de la violencia hacia las mujeres?
Otro de los argumentos que se dijeron para defender al persona, fue que un hombre que comete actos violentos en contra de las mujeres, está mal de la cabeza y esa percepción permea en la sociedad y es algo falso, los hombres que violentan a las mujeres son hombres comunes y corrientes, que están en las familias, que son parejas, que también son hijos, que son padres, que también tienen hijas, que son vecinos, compañeros de trabajo, no son seres distintos, son hombres de carne y hueso que deciden violentar a una mujer porque hay un sistema legal y social que se los permite, que incluso se ríe de ello.
En el 2021 más de tres mil mujeres fueron asesinadas. En marzo de este año, colectivos y grupos feministas señalaron que en México, 10 mujeres al día son víctimas de feminicidio. Hace dos días Anita Bhatia Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, dijo que la violencia de género es una emergencia de salud pública en el mundo.
Antes de que se señale que lo mismo pasa en otras partes o en otros lados, hay muchas voces que también lo dicen, en la música, en el cine y no, no es una generación de cristal, es que siempre estuvo mal, solo que hoy se tienen ciertas condiciones que permiten evidenciarlo.
Así que no, no es gracioso pretender hacer chistes sobre estos temas y es indefendible lo que hizo esa persona. Es necesario poner un alto a la violencia machista y misógina en la comedia y en todos los entornos. Las mujeres tenemos derecho a una vida sin violencia, estemos en nuestras casas, en familia, en un teatro o en un espectáculo de comedia.